El pasado día 12 tenía un compromiso familiar en Elche (Alicante), más concretamente, una boda. Pasé alli el fin de semana entero y, para hacerlo, pillamos un apartamento en Santa Pola. Como no podía ser de otra manera y viendo que la boda era el sábado por la tarde, la mañana la tenía libre. En principio me plantearon (el resto de la familia) dos opciones. O quedarme en el apartamento dormitando toda la mañana y preparándome para la jarana nocturna o ir a la playa. Pero teniendo un lugar de pajareo como las Salinas de Santa Pola a escasos 5 minutos, se olvidaban de la tercera y, por otra parte única, opción. Hice bien en meter en el maletero del coche la mochila con la cámara y los prismáticos... ¡y no metí el telescopio por no abusar!.
Haya lo que haya en estos humedales del sur del país, siempre son gratificantes para los que somos del norte. Podemos ver especies que no observamos en nuestros lugares habituales de pajareo: flamencos, charrancitos, gaviotas de Audouin, gaviotas picofinas, etc...
En esta foto podéis ver un grupo compuesto por gaviotas reidoras, picofinas y un par de Audouin.
Fotos de charrancitos.
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Como interesante también, un águila pescadora, pero que estaba demasiado lejos para hacerle alguna foto. Que conste que me arrepentí de no haber llevado el teles, una vez más... Pero uno iba a lo que iba. Un tarro blanco solitario y un grupo de porrones comunes sobrevolaron el lugar.
Además, por allí todavía quedan especies que ya se han ido de nuestras latitudes, como las cigüeñuelas, que todavía se veían por varias de las salinas. También otros limícolas como correlimos común, andarríos chico, avoceta, archibebe claro, archibebe común, chorlitejo chico, vuelvepiedras... etc. Fotos de alguno de estos últimos.
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Pero lo mejor del día fue la observación, desde la torre del Tamarit, de un supuesto híbrido de Egretta gularis x Egretta garzetta. Mi opinión personal es que está por demostrar que estos pájaros bicolores tengan realmente genes de gularis, pero espero que pronto se hagan estudios genéticos que lo verifiquen y nos saquen a todos de dudas. Ya sabía de la presencia de este ejemplar, al menos, desde hace unos meses, por las webs especializadas. Pero no sabía nada de él desde hacía tiempo, por lo que fue toda una sorpresa. De hecho, cuando apareció ni me acordaba que cabía la posibilidad. La foto es pésima, pero al tratarse de una rareza, cualquier cosa en la que se vea el ave, es bienvenida.
Y, por la tarde, me fui de boda...
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