25 de febrero de 2009

EN UN LUGAR DE LA MANCHA... ROSS`S GULL!!!

No se si los holandeses que la encontraron el pasado 19 de febrero, ante la visión de este pájaro, se sentirían algo así como Don Quijote de la Mancha ante los supuestos gigantes que luego resultaron ser molinos. Me hubiera gustado estar ahí en ese momento para ver si alguno de ellos se sintió como Sancho Panza, cuando uno de sus compañeros decía estar viendo una gaviota rosada (Rhodostethia rosea) o, como se llamaba antes y que a mi me gustaba más, gaviota de Ross.
Sin duda ha sido el bombazo en lo que va de año para la ornitología nacional. La tercera cita de esta rareza para el país y aparece en todo el centro, en la laguna del Camino de Villafranca, en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Castilla La Mancha. Todos la esperábamos en algún puerto del norte de la península, como sucedió con las dos citas anteriores allá por el año 1994.
Pero quizá, una de las razones por las que han podido llegar las ciento y pico personas que llevan pasando para verla sea, precisamente, que está asequible para todos. En mi caso, 383 km. o, lo que es lo mismo, 3h de coche.

Otra curiosidad sobre este pájaro, es que se trata de un adulto, cuando lo más normal en las gaviotas, es que aparezcan ejemplares subadultos, bien sean, primeros inviernos, segundos... etc. Pero esto hace que la belleza y elegancia del ave sea mayor. Imborrable de mi memoria la primera vez que la vi en vuelo y pude observar esa cola en forma de cuña, ¡un mito! Tengamos en cuenta que no hace muchos años, cuando ojeaba alguna de mis guías de aves y llegaba a la página de la gaviota rosada la mayoría de las veces la pasaba de largo, sin más. Otras, con el paso de los años, la leía y estudiaba sus características, por si llegara el momento... Bueno, pues ese día fue hoy, 25 de febrero de 2009. No he podido tener mejor regalo de cumpleaños (es mañana, 26).

Debo agradecer a MªJosé Valencia el haberme acompañado a primera hora del día así como el haberme tenido informado durante este último par de días de la situación del pájaro. La labor que ha hecho esta mujer es increíble. Debe de ser uno de los teléfonos que más han sonado durante la última semana.
A las 09:00 h. ya estábamos en el borde de la laguna del Camino de Villafranca, donde nos encontramos con más birders. Algún viejo amigo, y otros a los que por fín podía ponerles cara: Santi Villa, John Muddeman, Iván Sarabia... y, el mítico, Tom Gullick. No tardamos en ver la gaviota en cuestión, siempre volando sobre el fondo, hasta que desapareció. Decidimos entonces ir hasta la cercana laguna de la Veguilla, pero en un rato que estuvimos, no aparecía. Los que vinieron de Madrid se fueron e Iván se volvió a la primera laguna para intentar verla mejor, no sin antes dejarme su teléfono por si acaso. Pues menos mal, porque relocalicé la gaviota a los pocos minutos de que él se fuera. A partir de ahí, una larga observación con tranquilidad de unas 2 horas, por mi parte. A eso de las 13:00 h. me dió el relevo a pie de laguna y con la gaviota presente, Javier Train.

El único regustillo amargo que me queda es no haber hecho fotos de mejor calidad, pero bueno, ya están otros monstruos de la fotografía para ello. Yo me traje lo que véis aquí de recuerdo personal.
En cuanto al resto, pues especies que por el norte son escasas, como, flamencos y malvasías, y que un castellano siempre agradece ver. Además, muchísimo tarro blanco, escribano palustre y anátidas de varias especies. Los laguneros, muy abundantes también, en vuelo nupcial. Y, como curiosidad, las primeras golondrinas, aviones comunes y zapadores, y milanos negros que veo este año; ya que en Burgos aún no los he visto.


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