EXTREME BIRDING ESPAÑA

VIERNES DE PASIÓN EN VILLAFÁFILA

Cuando vivía en Zamora lo normal es que hiciera unas 50 o 60 visitas al año a este lugar. Desde que me tuve que ir de allí y me vine a Burgos, me doy con un canto en los dientes si voy 6 o 7 veces al año. En lo que va de este 2009 he estado dos veces, el 1 de enero y el pasado día 10 de abril y los dos días ha estado lloviendo... Esta es mi penitencia.
Aproveché la visita familiar de Semana Santa para escaparme el Viernes Santo a mi amada Villafáfila. El día me recibió totalmente encapotado y con lluvias intermitentes, lo que hacía que apenas hubiera luz y que los pájaros se movieran poco.


Hice el recorrido de costumbre. Además, esperaba encontrarme con poca gente y no fue así, por lo que el día acabó chafado del todo.
El primer sitio donde recalé fue la Laguna de San Pedro, también llamada Laguna de Villarrín por estar junto a esta localidad. Aquí, lo más destacable fueron un par de espátulas y un macho de cerceta carretona. Además un par de parejas de pagaza piconegra que hacían pasadas sobre la laguna en compañía de varias gaviotas reidoras.
Desde el observatorio de Otero de Sariegos y ya en la Salina Grande, los primeros cernícalos primillas, con hembras metidas en los nidos y machos en busca de comida.




Aquí dos parejas de tarro blanco de las 5 en total que vi. Esperemos que sea otro buen año de cría para esta especie tan vistosa. La pareja de mochuelos en su viejo palomar de siempre. Además, la lámina llena de avocetas, dos grupos separados de correlimos comunes, las pagazas haciendo la parada nupcial, un grupo de cucharas y dos parejas de gansos, completaban lo más interesante de la laguna. Los gansos deberían ser de los que no han tenido fuerzas para volver al norte, pero queda la duda si pueden salir del Centro de Interpretación de la Reserva; y es probable hasta que críen aquí, sea cual sea su origen, como casi todos los años. También varias gaviotas sombrías y alguna patiamarilla.

En la Laguna de Barillos, lo mejor fueron 3 silbones, un macho y dos hembras. Supongo que los últimos del año. Aquí también, buenos números de avefrías, algunas incubando ya, y cigüeñuelas. Además, otra pareja de tarro blanco dándose mimos. Tres solitarias agujas colinegras se alimentaban en el lugar y, un poco más allá, 11 correlimos comunes.
En la Laguna de La Rosa, una pareja de chorlitejo chico, nada más. Apenas tiene agua y es raro, porque esta es de las que más agua coge y la de las que más bichos acumula. Eso sí, desde aquí una pareja de ortegas. Es un buen punto para verlas y oírlas pasar.
En la Laguna de Paneras, apenas unas cigüeñuelas, avocetas y azulones.
En la Laguna de La Fuente, otra pareja de tarros y un ganso solitario, además de lo mismo que en el resto.

Desde aquí, me metí en el Centro de Interpretación. No por ver los bichos semidomésticos, sino por entretenerme con todo lo que entra de fuera. De limícolas había, además de avocetas y cigüeñuelas; combatiente, chorlitejo chico, archibebe común, archibebe claro, aguja colinegra y andarríos chico.

Más cosas interesantes venidas de fuera: un grupo de porrones moñudos (de los poquísimos sitios donde pueden verse dentro de la Reserva) y un lagunero.

Este lugar es uno de los mejores sitios para buscar pajarillos entre los tarays plantados artificialemente, ya que un bosquete así en medio de la llanura es un imán para los pequeños paseriformes en migración. Entre lo interesante, un macho de curruca carrasqueña, los omnipresentes buitrones, mosquitero común, zorzal común, lavandera boyera y una hembra de curruca capirotada. También este adulto de alcaudón común, especie que se prodiga poco por la zona salvo en migración, como es el caso.

En definitiva, que esta fue mi penitencia. Apenas 59 especies de pájaros que, para las fechas y el lugar, se queda algo corto. Nada que ver con los tremendos listados de otros años, incluídas 24 especies de limícolas en una mañana de la primera quincena de abril... Pero bueno, siempre es agradable ver cigüeñuelas, avocetas, pagazas piconegras, espátulas, carretonas, tarros blancos, primillas, avutardas, ortegas.. etc y ver que Villafáfila sigue vivo y ofrece buenos momentos aunque sea bajo la lluvia. Las fotos, por tanto, todas pésimas. Disculpas.