21 de julio de 2008

"EXTREME BUTTERFLYING" EN PEÑA AMAYA

Peña Amaya es un enorme peñón situado en el noroeste de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre la meseta castellana y la Cordillera Cantábrica. Está englobado dentro de la ZEPA "Humada-Peña Amaya", de 41.000 ha. Formada por una serie de cortados y barrancos calizos, se alza hasta los 1377 msnm. Con "forma de mesa", se levanta espectucular sobre la enorme meseta cerealista que queda al sur de la peña. Hacia el norte se pueden observar en días despejados, tanto la Montaña Palentina como, más al fondo, los Picos de Europa. Incluso con suerte, mirando al sur y si el día lo permite, llega a atisvarse la Sierra de la Demanda, situada justo al lado contrario de la provincia de Burgos, en su margen sureste. Los principales valores orníticos del lugar son el buitre leonado (Gyps fulvus), el búho real (Bubo bubo), el águila real (Aquila chrysaetos), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el bisbita alpino (Anthus spinoletta), la chova piquirroja (Phyrrocorax phyrrocorax), el roquero rojo (Monticola saxatilis), el vencejo real (Apus melba) y, en tiempos porque hoy está extinta de la zona, el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus). Durante el invierno, el gorrión alpino (Montifringilla nivalis), el treparriscos (Tichodroma muraria) y la chova piquigualda (Phyrrocorax graculus), son invernates casi regulares en la zona. Además es un sitio con una flora única en la provincia de Burgos y con una densidad de mariposas brutal para lo que acostumbran sitios más cercanos.
Cara oeste de Peña Amaya, desde Villamartín de Villadiego, Burgos. Julio,08.


Subida norte a Peña Amaya, con Valdeamaya a los pies, por donde subimos. Burgos. Foto David G. Ortega

Con este panorama el pasado dia 14 de julio, David G. Ortega, Agustín Salazar Celis "Chichel" y el que escribe, hicimos una excursión por la zona. No solo a ver pájaros sino, sobre todo, a buscar unas cuantas plantas endémicas a nivel provincial, así como una especie de mariposa que, salvo en otro par de puntos, es muy difícil de observar en nuestra provincia, Erebia meolans.
A primerísima hora de la mañana, dejamos el coche en Villamartín de Villadiego y, desde aquí, iniciamos la subida hasta los casi 1400 msnm del peñón. Las primeras especies que nos dieron la bienvenida fueron los escribanos cerillos (Emberiza citrinella), algún alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) y los bisbitas campestres (Anthus campestris). Familias de tarabillas comunes (Saxicola torquata) se alteraban por nuestra presencia, al igual que algún asustadizo ejemplar de chochín (Troglodytes troglodytes) que "nos marcaba" a nuestro paso.


Bisbita campestre (Anthus campestris), especie común en Peña Amaya.

Durante la ascensión, observamos las primeras especies de mariposas, todavía aletargadas por el frío matutino (sí, en Burgos las mañanas de julio son frescas), pero identificamos algunas: Pararge aegeria, Lasiommata megera, Melanargia russiae y Pyronia bathseba. En una parada, David nos explica las características de Euphorbia chamaebuxus, mientras observamos un ejemplar de esta planta. Entre explicadiones, cuentos y demás chanzas, llegamos a la parte superior de la meseta montañosa. La vista desde aquí es espectacular. Al sur, grandes extensiones de cereal hasta donde abarca la vista. A casi un centenar de kilómetros, las estribaciones de la Sierra de la Demanda. Al norte, la Montaña Palentina y detrás los Picos de Europa. Ahí es donde están los gorriones alpinos y los treparriscos que pasaran aquí el próximo invierno. Pero mientras ellos llegan, a nuestro alrededor: buitres leonados, gorriones chillones (Petronia petronia), vencejos reales, varias especies de fringílidos y más mariposas: Lycaena alciphron, Aglais urticae, Coenonympha arcania, Satyrium acaciae o Coenonympha clycerion, entre otras.
Llegando a arriba, observamos fugazmente un ejemplar de roquero rojo, y se escucha el reclamo del bisbita alpino. Nada más alcanzar la meseta superior, ¡sorpresa!, un alcaraván (Burhinus oedicnemus) levanta el vuelo y se deja ver a placer durante un instante. Nunca vi, que yo recuerde, alcaravanes a más de 1000 msnm en época de cría. Según David (gran conocedor de la naturaleza burgalesa) hay citas de reproducción aquí mismo. Apreciamos que las alondras comunes (Alauda arvensis), que aquí arriba son la especie más abundante, están viviendo un segundo celo, con cantos territoriales y persecuciones constantes. Y más mariposas: Parnassius apollo, Iphiclides feistamelii, Melanargia occitanica, Melitaea phoebe... y algunas más. Pero ni rastro de Erebia meolans, la cual buscamos a conciencia desde el principio, incluso donde David la había visto años anteriores. Ni rastro.


Parnassius apollo, supuestamente de la subespecie pozazalensis, impresionante mariposa de montaña. Peña Amaya. Burgos. Julio,08.

Mientras seguimos buscando la Erebia, damos con una pradera preciosa de lirio morado (Iris latifolia), y entre ellos, varias especies de Bombus sp. y alguna mariposa, siendo abundantes Melanargia russiae, Pyronia bathseba y algún ejemplar de Parnassius apollo y Aglais urticae.

Pradera de Iris latifolia, flor espectacular durante el mes de julio en Peña Amaya, Burgos.

Pero nunca hay que perder la esperanza. Junto al vértice geodésico que marca los cerca de 1400 msnm, y justo en unas paredes calizas cercanas, David localiza el primer ejemplar de Erebia meolans. Quizá fue porque ya era media mañana que, a partir de este momento, vimos varios ejemplares de esta espléndida mariposa, si bien no por su excesiva belleza, sí por ser una especie escasa y propia de montaña. Aquí arriba también observamos un nido de roquero rojo donde la hembra entraba a cebar.


Erebia meolans, Peña Amaya, Burgos. Jul,08.

Como he dicho, durante la bajada vimos más ejemplares de esta mariposa negra, y de otras tantas especies: Pyrgus malvoides, Hipparchia semele, Maniola jurtina, Hyponephele lupina, Kanetisa circe... y varias de los géneros Thymelicus, Colias, Genopteryx y Polyommatus; en total 22 especies de lepidópteros. En cuanto a las aves, avión roquero (Ptyonoprogne rupestris), collalba gris (Oenanthe oenanthe), aguilucho cenizo (Circus pygargus), acentor común (Prunella modularis), curruca zarcera (Sylvia communis) y, para rematar la bajada, casi llegando al coche, un torcecuello (Jynx torquilla).

Collalba gris (Oenanthe oenanthe) macho.

Productivo paseo matutino en uno de los lugares más bellos y emblemáticos de la provincia de Burgos.



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